jueves, 22 de octubre de 2009







Martínez Martínez Laura Isela A.
Ángeles del abismo
Enrique serna

Crisanta Cruz es una Joven que fue abandonada por su madre a los 6 meses de nacida y que sufre por el alcoholismo de su padre quien, frustrado por el abandono de su esposa la cual era actriz, maltrata a su hija y no la deja ser actriz por el odio que le genera esta profesión al recordar el abandono de su mujer, el padre de la joven deja a su hija en la miseria y la golpea, en el siglo en el cual se genera la historia había una separación de clases muy marcada; La sociedad novo hispana estaba fuertemente segmentada. Por un lado, existía toda una codificación acerca de las relaciones entre los grupos étnicos. Aunque nunca fue tan severa que no permitiera el intercambio cultural o el mestizaje biológico, sí había una definición de la posición que una persona ocupaba en la escala social de acuerdo con una supuesta mezcla de sangres. Mientras más sangre española, mejor posición, por ello los españoles ocupaban las posiciones de privilegio. Crisanta sufría también por esta división pues su color de piel era morena por el sol y la gente la agredía diciéndole mestiza como sabemos esto significa que se es una persona de padre y madre de raza diferente, en especial del hijo de hombre blanco e india, o de indio y mujer blanca, pero ella en realidad era castiza esto es de buen origen y casta, típico, puro, genuino de cualquier país, región o localidad.

La joven enfrentando todos los malos tratos y la pobreza, sufre aún más al ser violada por su propio padre, en un arranque de frustración y perdida de la razón asociando a su hija al verla actuar frente al espejo, con la mujer que lo abandono.

Tlacotzin por su parte también sufría los desdenes de su padre un hombre rudo y severo que siempre esperaba mucho de su hijo y era difícil de complacer, el joven sufría un a disputa de religiones entre sus padres por un lado su madre que estaba de acuerdo con el cristianismo que le proponían los frailes y por el otro su padre el cual quería mantener vivas las creencias en sus dioses. En esa época la problemática religiosa era que las órdenes religiosas que llegaron primero a la colonia fueron las de los franciscanos, los dominicos y los agustinos. Entre los misioneros había ideas distintas sobre la forma de convertir a los indígenas. Unos pensaban simplemente en destruir los templos, prohibir los antiguos rituales y castigar a quienes insistieran en practicarlos. Otros creían que era necesario convencer a los indígenas mediante la prédica y el ejemplo; para lograrlo deberían conocer la lengua y las costumbres de cada pueblo y tratar humanamente a las personas. En este caso al joven le toco que los frailes lo quisieran tener a su lado y su madre con el miedo de que su hijo fuera sacrificado decide dárselo a los freiles, el estaba contento porque su iniciación con sus dioses logro que su padre le diera afecto, pero al mismo tiempo quería mantener feliz a su madre. Bajo esta disyuntiva el joven es entregado a los franciscanos.

El padre de Crisanta se siente culpable por el acto cometido en contra de su hija, pero en lugar de pedirle perdón a ella se dedica a rezar para limar sus culpas, ella decepcionada de lo que rehizo su padre y al ver que mejor reza que pedirle perdón acto impulsado por la soberbia de su padre el cual cree que disculpándose perderá autoridad con su hija y que además la puede inducir a deseos pecaminosos, ella se vuelve una mujer seria y triste.

Su padre logra hacerse de un mejor trabajo gracias a los franciscanos quienes le ofrecen trabajo haciendo ataúdes y de las ganancias darles el diezmo. Así que con su nuevo empleo consiguen mudarse y el respeto de los demás.

Ella logra entrar a la actuación en la nueva escuela en la que la inscribe su padre y la cual es de mucho mejor prestigio que en la que estaba anteriormente, su padre continúa con su odio contra los actores y crea una comitiva en contra de las próximas funciones que van a presentarse en su comunidad. Ella se preocupa y reprueba el acto, pero afianza su vocación.

Tlacotzin comienza a aprender de la vida del monasterio, pero tiene miedo de que su padre llegue por el enfurecido, poco a poco va tomando mayor solidez en el monasterio, su madre lo vista después de que su padre la golpeo, con el rostro desfigurado le cuanta a su hijo el enojo de su esposo y le dice que se cuide y que ella se va a casar por la iglesia para tener a alguien que la proteja, el acepta la decisión de su madre y se despide de ella.

Posteriormente el padre Gil del cual se ha vuelto el más fiel de sus seguidores, le exige que diga donde esta su padre para dar con los que todavía veneran a los dioses falsos, el jura por dios que no lo sabe para salvar a su padre de la orca pues era el castigo de quienes seguían adorando a los ídolos. El acompaña al fraile en la búsqueda de los ídolos y al comulgar siente que aun padece la lucha entre sus creencias y el conflicto de sus padres.

Crisanta al lograr engañar a su padre gracias a sus éxtasis fingidos
se gana la confianza de las familias adineradas.

El padre de ella se da otra vez a la bebida y mete a su casa a una mujer mulata la cual, se acaba el dinero y el se llena de deudas, la mujer trata a la niña como si fuera una sirvienta, el padre de ella va con el fraile para recuperar su empleo, y se entera de que su hija actuó todo y que gracias a su actuación el se hundió ante la sociedad.

Tlacotzin ya muy metido en el cristianismo comienza a darle clases a los niños, en una de sus clases de catecismo un hombre con una mascara se pone a decir cosas en contra de la religión cristiana y Tlacotzin en un arrebato de furia le abienta una piedra en la cabeza los niños al ver el acto lo imitan y apedrean al hombre, al salir el padre Gil el aprendiz reacciona y trata de impedir después de haber permitido la agresión, que los niños dejen al hombre y al caersele la mascara al moribundo se da cuanta que es su padre, arrepentido, confundido y lleno de remordimiento, le cuenta todo al fraile y este le responde que matar en nombre de dios no es pecado, decepcionado comienza a tomar de nuevo sus creencias en los idolos, y busca a la bruja que participo en su iniciación para impedir que la maten, la encuentra y ella orgullosa de su reacción lo hace prometer que nunca volverá a darle la espalda a sus dioses, el lo promete, agarran a la bruja y el la ayuda a escapar para terminara de limpiar su conciencia. se separa de el fraile Gil, y lo mandan con el fraile Carcamo ahí se da cuenta de que la iglesia es corrupta pues los padres de acuerdo a las ganancias del diezmo y los regalos de los fieles compran las iglesias para subir de nivel y tener mayor poder. El fraile Carcamo es un hombre que le gusta que le metan palos en el ano y da esa tarea a Tlacotzin ahora conocido como Diego, con el pretexto de tener problemas de estreñimiento, el termina de perder la fé en la religión cristiana cuando se da cuenta que tratan bien a la gente con dinero y que hacen deferencias con ellos, el fraile le regala a la familia pudiente que lo visita una imagen que el hizo con plumas de pájaros que cazo al ver el disfrute de la familia con la artesanía le pide que haga más para quedar bien con ellos y conseguir dinero para comprar su lugar en otro lugar más prometedor, el bajo la promesa de ya no adorar a cristo se niega y finge un accidente en el que supuestamente se lastima su brazo, para ya no hacer las artesanías el fraile al ver que no le sirve le niega la plaza para ser un ayudante no un sirviente y lo comienza a maltratar.
El encuentra una carroza volteada y comienza a ayudar a las personas que vienen dentro ahí encuentra a Crisanta y ya siendo un joven de 16 años comienza a sentir una atracción sexual al grado de presentar erecciones, la recata y se la lleva cargando.

Crisanta después de haber sido descubierta por su padre comienza a ser extorsionada por el y por la mulata, tiene que fingir las posesiones por dinero y comienzan a cobrar la entrada para ver los supuestos actos divinos, la dejan ir a México de vez en cuando y ahí se presenta con la actriz que tanto admiraba le ofrecen la oportunidad de ser actriz y se entera de que conocieron a su madre emocionada, a escondidas aprende el papel y su padre la descubre, la golpea y le prohíbe ir, depuse de un tiempo ella se comienza a dejar morir para vengarse y ya no pueden cobrar para que la gente la vea en las supuestas posesiones, llega un hombre el cual le había excitado ver ala chica actuando las posesiones y le ofrece a su padre una cantidad de oro a cambio de la chica con el pretexto de que en un monasterio estaría mejor el padre accede y la vende, ella al percatarse de los planes de su padre escapa, y se va con la mula lejos, llega con los actores y logra que le den trabajo, se van con ella, le cuenta la actriz que su madre era una gran mujer pero si tenia muchos amantes y que abandono a su padre porque la golpeaba, y que trato de llevársela con ella pero su padre la entrego a un fraile y no se lo permitieron.

Van en carruaje a dar presentaciones y la carreta se voltea, ella sale disparada por la ventana y al quedar tirada un joven se le acerca y la ayuda.

Aquí las vidas de Crisanta y Tlacotzin, después de llevarla a curar ella va a la iglesia en la que el sirve, y se da cuenta de el deseo del chico por ella al ver que el sufre una erección ella se siente atraída y le da un mensaje en la charola de las limosnas para que se vean, se encuentran para que ella le agradezca por salvarla, ella se le insinúa y el sorprendido de que una mujer blanca se haya fijado en el, tiene relaciones sexuales y comienzan un romance apasionado, ella le propone que se vaya con ella a actuar el acepta, el fraile se entera de que no tiene el brazo lastimado porque salvo a la chica se enfurece y lo quiere encerrar el joven reacciona porque quiere irse con Crisanta y el fraile se enfurece más, el director de las obras de teatro el cual había hecho un trato de darle la tercera parte de las entradas si los dejaba actuar y le advierte que si no deja a Tlacotzin no le va a dar el dinero, el fraile al ver perdida su posibilidad de cambiar de monasterio acepta.

Tlacotzin y Crisanta se van a actuar, en uno de sus encuentros amorosos los encuentra una niña la cual es hija de un hacendado y se dan cuenta de que es muy inteligente pues a sus ocho años sabe latín y escribe muy bien les da una obra para ver si quieren actuarla, les dice la niña que le gustaría ir a la universidad y ellos se ríen pues las mujeres no tienen derecho a estudiar y su padre se lo prohibía ella les dice que aunque se tenga que disfrazar de hombre cumplirá su sueño, y le llevan el escrito al director, les sorprende lo bien que escribe. Para la última presentación meten a Tlacotzin a actuar y logra ser un éxito. Se van de gira y Crisanta lo viste como español, la gente su gente lo ve con recelo y el les hace saber que no por portar esas ropas cambiaban sus creencias si no por el contrario su fe era más fuerte que nunca hacia sus dioses.

Después en una actuación les prohibieron seguir adelante el alguacil les dijo que era orden del fraile Carcamo, el cual había dado autorización a cambio de una parte y con eso apelaron justicia pero la orden se llevo a cabo, destruyeron el escenario, y los jóvenes enamorados se fueron con la actriz más vieja la cual les había tomado cariño, Tlacotzin durante el viaje enfermo y Crisanta buscaba refugio, nadie lo admitía por su color y le daban trato de criado , ella trato de defenderlo diciendo que era su esposo pero eso empeoro las cosas pues causaba horror la unión de dicha pareja, ella comprendió que tenia que guardar las apariencias y que su romance tendría que ser un secreto si querían evitar conflictos.

Tres años más tarde el fraile Carcamo cada vez explotaba más a los indígenas, ahora se había apoderado de sus viviendas y cobraba rentas muy altas pues las remodelo, sus cuentas subían y el cada vez abusaba más. Seguía con sus noches de pasión con las limpias en el ano, aun que trataba de evitarlo sus momentos de soberbia se lo permitían cada vez más.

Tlacotzin y Crisanta después de escapar y separase del grupo de teatro, comenzaron a vivir de nuevo de los arrobos de crisanta y de vender patos enchilados los cuales cazaba Tlacotzin, se veian a escondidas para que nadie sospechara de surelación en primera porque como iban a aceptar que una santa tuviera un amante y para colmo un indio.

La voz de los arrobos se corrió hasta los oídos de la gente adinerada, pues un señor estaba muy enfermo y le pidieron que lo fuera a ver para ver si lo aliviaba.

La hija del hombre enfermo Leonor, le pidió a carcomo que lo visitara el fraile acepto, y la joven enamorada de el en secreto, convenció a su padre de heredarle las ganancias del pulque que vendían, para eso el padre Carcamo había mostrado su desagrado por la gente que vendía pulque pues para el fomentaban los bajos vicios del hombre, y sin saber que ellos vendían dicha bebida se echo encima a la esposa del señor.




Crisanta logra que el hombre se recupere haciendo que se sienta motivado por haberle permitido tocarle el pecho, al darse cuenta de que eso lo motivaba, por agradecimiento los padres de Leonor la llevan a vivir a su casa y ella acepta pues ahí si saldría de pobre, se pone de acuerdo con su amado y con la viejita que la acompañaba, logra que la familia y la gente la veneren como a una verdadera santa, pese a que se hace una gran fortuna, le gana la ambición y decide quedarse una larga temporada.

A Tlacotzin lo buscan para que lleve a cabo una misión, la cual consiste en robarse a los niños dios de las iglesias en modo de venganza por las humillaciones que los gachupines les habían echo a los indígenas, el acepta, a poco tiempo se roba al primero, se hace un revuelo impresionante por el acto hereje cometido. La noticia llega a Crisanta la cual también sufría el problema de que Carcamo ya la había reconocido y amenazado con decir que era una impostora, en su siguiente encuentro con su amado le cuenta la noticia del niño dios robado y el sorprendido se defiende y le dice que no entiende su indignación pues ella le falta el respeto a su religión con los arrobos, ella se molesta y el al ver su molestia le miente y le dice que el también siente feo lo que les paso a los pobres niños dios, se reconcilian y le cuenta lo que sucede con Carcamo, el se molesta con el padre y le dice que no puede seguir ahí ella acepta pero tiene que esperar el momento preciso para irse, dejan de verse una larga temporada, por que crisanta logra que el Fraile Pedraza la apoye y a cambio hace que Don Manuel le herede lo que le había heredado a Carcamo.
Carcamo furioso no quiere regresar a la casa de la familia. Y la única que le sufre a su ausencia es Leonor la cual le tomo mala fe a Crisanta por lo que había hecho en contra de su amado, Leonor triste le confiesa su amor por Carcamo a su criada de confianza y le pide ayuda para hacérselo saber a su amado, la sirvienta se impresiona y trata de hacerla cambiar de opinión, pero le ofrece una buena cantidad por su ayuda, y le cuenta al criado de Carcamo el cual es su novio, el emocionado por sacarle dinero le dice que el escribirá las cartas de respuesta para Leonor pues sabe imitar la letra de Carcamo, perfectamente y que cuando descubran la verdad ellos ya se abran dado a la fuga. Leonor comienza a recibir las cartas y cree que su amado la ama. Y comienza a confundirse por el rechazo de Carcamo ya que cuando la visita y ella trata de tocar el tema el se muestra totalmente indiferente.

Las cosas se le arreglan a Crisanta pero extraña a su amado, Tlacotzin se deja caer en el vicio de la marihuana, y sigue robando y ahogándolos en el río a los niños dios, triste por la separación y con el miedo de que lo agarren cada vez se hunde más. Al robarse al ultimo niño dios las cosas se desatan, pues Carcamo acusa a Crisanta de ser una mentirosa y hace que la juzguen los clérigos, pero las cosas se tornan difíciles porque no le creen por el echo de que esta dolido por la perdida de la herencia. La anciana que los apoya le avisa a Tlacotzin lo que le pasa a Crisanta y el se enfurese pero acepta las instrucciones de su amda de irse lejos pero primero completa su misión.

Leonor se mete en el monasterio vestida de fraile se equiboca de habitación y se acuesta con otro creyendo que es Carcamo, se describe el escandalo y se dan cuenta que una de los recojidos el cual es el hombre que Tlacotzin apoyo dandole de comer cuando más lo necesitaba y que Crisanta desdeño por declararle su amor, había terminado en el monasterio por no conseguir nada ya en el mundo teatral, el fue el que tuvo amores con Leonor sin saber quien era, al descubrir el escándalo la familia de Leonor aconsejados por Crisanta para evitar el escándalo la mandan a un psiquiátrico para mujeres, ella deprimida recibe la visita del hombre que enamorado de ella después del encuentro amoroso no la puede olvidar, todo su mundo se vino a bajo por entregarle un brazalete se descubrieron las cosas y se dio cuenta de que Carcamo nunca la había amado y al quedar ella como culpable su padre tuvo que dar una cantidad a la iglesia para que no se hiciera publico, y al sentirse humillada en una misa de Carcamo se le lanzo a cuchillazos, pero con el tiempo y las vistas de enamorado se olvida de eso.

Crisanta se desmaya cuando se va a recibir de monja convencida por doña pura y decepcionada por saber ya que Tlacotzin es el que se roba a los niños dios, ya había hablado con el cuando después de encontrarlo tirado en su casa herido por la persecución cuando se robo al ultimo niño dios, ella lo curo y al encontrar al niño dejo su idea de fugarse con el, el la busco haciéndose pasa por chochocol y vendiendo en la casa donde ella vivía, ella al verlo lo corrió por hereje y el decepcionado partió y se tiro ahora en el vicio del toluache, al tratar de llevarse al ultimo niño dios presionado por un pájaro que tenia la voz del brujo que le había encargado la misión, en pleno llegan los guardias y Carcamo que descubre al niño dios y el ave se roba la cabeza del niño después de atacarlo y picotearle las manos. Carcamo ya sabia de la complicidad de crisanta y Tlacotzin. Las personas apedrean a Crisanta al enterarse de que esta embarazada, y sufre el repudio. Carcamo no se conforma con sus declaraciones pues como un indio no era capaz de tal acto tenia que haber de por medio un a mente infernal pues los indios eran ya sumisos y cobardes, y ya habían encarcelado a varias familias judías a las cuales culparon de los sacrilegios y tenia que hacer que declararan en contra de ellos para no tener que devolver los vienes que les robaron.

Después de un tiempo Crisanta tuvo a su niño en la cárcel, se reconcilio con su amado Tlacotzin por medio de cartas de celda en celda que ponían en el collar de un gato que estaba todo el tiempo con ella, la despojan de su hijo, y les dicen que serán quemados en la hoguera, ellos se mantienen dándose pruebas de amor masturbándose guiados con sus voces, al incitar la furia de Carcamo los castiga continuamente. Carcamo sufre ya salpullidos muy fuertes y tiene que ponerse pañales para cubrir la sangra por meterse tantas veces los tubos por el ano, ya hasta uso sanguijuelas, pero ya tenia todo gangrenado.

Llega un hombre con la cara cubierta a la celda de Crisanta y le entrega a su hijo, se descubre el rostro y resulta ser su padre que arrepentido la busco para ayudarla en recompensa de todo el daño que le había hecho, le cuenta que después de que huyo el la busco arrepentido y que le dolió ver en lo que la había convertido al mal infundarle los arrobos, la ayuda a escapar y de mala gana y por necedad de ella también le ayuda a escapar a Tlacotzin, huyen y los lleva con Leonor y con su nuevo amado se separan para facilitar las cosas y se despide de su padre ya otorgándole el perdón y con tristeza por ya no volverlo a ver, Leonor le cuenta que después de todo lo que paso sus padre la sacaron del psiquiátrico, y le dieron dinero para que se desapareciera de sus vidas, ellos ya habían decidido irse a España con el dinero que les dieron y por agradecimiento les proponen ayudarlos a escapar, Tlacotzin y Crisanta deciden irse a cuba. Carcamo murió por sus bajos deseos contra su ano sin lograr cumplir su sueño de ser provincial de la orden. Ónesimo murió en una emboscada al ser descubierto por ser cómplice de la huida de Crisanta y Tlacotzin.

Los judíos murieron calcinados por se inculpados de los sacrilegios a la iglesia, y se fingió la muerte de Crisanta y de Tlacotzin para no crear molestia en los fieles.

Crisanta y Tlacotzin se fueron a Cuba y ya no se supo más de ellos.


Ambientada en el México colonial del siglo XVII, esta novela picaresca escrita en el siglo XXI retrata con gran ingenio los vicios de la sociedad novo hispana: la Inquisición, el saqueo, la corrupción, el engaño, la sed insaciable de poder de la iglesia católica que, junto a la monarquía española se adueñaron de un país sumiendo a los indígenas, dueños y señores de estas tierras, en la mansedumbre, el pánico, la humillación y la apatía consecuente.El culto clandestino a los dioses mexicanos o prehispánicos también se asoma, las luchas internas y sociales que enfrentan los indígenas al ver arrasadas sus creencias y estar sujetos a la implantación de otro pensamiento totalmente ajeno: el cristiano. Ángeles del abismo es una novela conmovedora, narrada con maestría, con un humor estupendo y con personajes excelentemente configurados.

La sociedad novohispana estaba fuertemente segmentada. Por un lado, existía toda una codificación acerca de las relaciones entre los grupos étnicos. Aunque nunca fue tan severa que no permitiera el intercambio cultural o el mestizaje biológico, sí había una definición de la posición que una persona ocupaba en la escala social de acuerdo con una supuesta mezcla de sangres. Mientras más sangre española, mejor posición, por ello los españoles ocupaban las posiciones de privilegio.

La conversión de los indígenas a la religión católica y la eliminación de las antiguas creencias de los pueblos mesoamericanos era un propósito al que los españoles daban tanta importancia como a la dominación militar. Por eso se dice que, junto con las acciones guerreras, hubo en Nueva España una conquista espiritual.

Las órdenes religiosas que llegaron primero a la colonia fueron las de los franciscanos, los dominicos y los agustinos. Entre los misioneros había ideas distintas sobre la forma de convertir a los indígenas. Unos pensaban simplemente en destruir los templos, prohibir los antiguos rituales y castigar a quienes insistieran en practicarlos. Otros creían que era necesario convencer a los indígenas mediante la prédica y el ejemplo; para lograrlo deberían conocer la lengua y las costumbres de cada pueblo y tratar humanamente a las personas.
Estas diferencias provocaron conflictos dentro de la Iglesia católica y frecuentes enfrentamientos entre los defensores de los indígenas, por un lado y, los colonizadores y el gobierno español por el otro.

Gran parte del conocimiento que tenemos sobre las culturas indígenas de la época de la conquista se lo debemos a los misioneros. Aprendieron las lenguas, escribieron diccionarios y recogieron información valiosa sobre el saber y las formas de vida prehispánicas.

Numerosos grupos de indígenas se resistieron a abandonar sus creencias, pero al paso del tiempo el catolicismo se arraigó en la población india y mestiza. A los rituales religiosos se incorporaron formas de celebración y de culto, que tienen su origen en las tradiciones antiguas y que dieron al catolicismo popular una personalidad propia.

La Iglesia católica fue un elemento central en la vida de la Colonia. La educación dependía de ella, así como hospitales y hospicios. Los impresionantes templos y conventos que fueron edificados en todas las poblaciones novo hispanas son muestra del poder y difusión alcanzados por la religión. Por eso los padres de Tlacotzin sufren la separación de fe en la cual la madre si es convertida al cristianismo y su padre se aferra en sus raíces, poniendo a su hijo en medio de todo, y el sufre por que también su amada es cristiana y el ya había visto lo crueles que eran los clérigos y la avaricia que los manejaba más que su religión.

También en las actividades económicas tenía la iglesia un papel importante. El diezmo, impuesto recibido por las autoridades religiosas, así como las donaciones hechas por la monarquía y por los creyentes, dieron a la iglesia grandes capitales, que otorgaba en préstamo a los individuos y aun al gobierno. Asimismo, acumuló numerosas propiedades en las ciudades y en el campo, que como no se podía vender, crearon un acaparamiento poco productivo, lo que provocaría serios problemas durante el siglo XIX. Como la gente de dinero era la que mantenía a la iglesia de pie por esta razón los frailes de la historia muestran una avaricia muy fuerte, y Crisanta saca provecho de la fe de la gente para obtener dinero además su padre la inicia en esto por avaricia.

La jerarquía social, Los españoles, Los criollos (hijos de españoles pero nacidos en el Nuevo Mundo), Los mestizos (hijos de padres de distinta raza -- europea, indígena, negra o asiática; los de piel clara tenían más posibilidades de ascender en la sociedad), Los esclavos, Los indios. Así era como los tomaban en cuenta en sociedad. Por esto la relación de Crisanta y Tlacotzin era mal vista pues el racismo estaba muy marcado en esa época.

El libro nos muestra como por quedar bien y mantener una posición cómoda en sociedad, los personajes viven constantemente una doble vida, en la cual no viven su religión de manera autentica por miedo al yugo y para vivir como querían alimentando sus instintos traicionando sus creencia y cada uno a su manera dándose permiso de hacerlo porque no es tan malo ante sus ojos, viven una vida a medias, y los lleva a sufrir una serie de desventuras, y finales difíciles. También podemos ver como la mano del hombre corrompe todo pues la religión al volverse una forma de poder y lujo se torna en un arma de sometimiento que infunda el miedo en sus fieles para que les den todo a los sacerdotes, clérigos y frailes, que se aventajaban para tener todo.

Hoy en día hay muchas religiones diferentes las cuales se profesan libremente pero dentro de ellas mismas se sigue sufriendo el abuso hacia los fieles, y la doble vida.

En la historia podemos darnos cuenta de que lo que mas falta nos hace es ser reales, auténticos, defender nuestras creencias, y manifestarnos con la verdad, pues no porque los que tiene el poder abusen y se corrompan nosotros también debemos hacerlo, en nosotros esta el quitarles ese poder que tienen sobre nosotros.

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